Corren tiempos difíciles, la pandemia nos obliga a
detenernos en forma abrupta, cambiando nuestro ritmo normal. En este contexto
la educación no escapa a la realidad y debe mutar a un modo distinto del tradicional.
Ante este escenario la educación a
distancia pasa a ser la única opción viable. Mucha gente descubre la
posibilidad de algo hasta ahora desconocido. Otra, que mostraba desconfianza
ante el modo virtual, no tiene más alternativa que utilizarlo.
Esta
realidad le permite a la educación a distancia una oportunidad de ser una
opción masiva.
Todavía la EaD es considerada para una mayoría como
una oferta de segundo orden, en general no es una primera opción, debido a
desconocimiento, mala fama, algunas propuestas existentes verdaderamente
mediocres, y a la tradicional resistencia del sistema educativo en
general.
Hoy se presenta una gran oportunidad que podemos
aprovechar. En estos días vemos escuelas, institutos, universidades que suben a
sus plataformas con urgencia clases, materiales y todo lo posible para tener a
los alumnos conectados y que puedan seguir sus estudios. Es muy loable el
esfuerzo de las instituciones para dar a sus alumnos una posibilidad de no
perder sus estudios.
Pero atención que esto no es la educación a
distancia que hoy con las posibilidades de la tecnología se puede ofrecer. Por
eso la oportunidad se convierte en desafío cuando planteamos que tenemos que
desarrollar una educación a distancia de calidad. Para esto es necesario
planificar, diseñar y realizar un modelo superador al presencial,
utilizando las TIC como herramientas, y a los docentes como los gestores del
cambio.
Cada materia deberá
planificarse, desarrollar un guion para la utilización de todas las herramientas
disponibles (módulos, video clases temáticas, bibliografía digitalizada, juegos
didácticos, autoevaluación, foros de debates, chats de consultas, etc.) en
forma coordinada. Docentes y tutores muy calificados, acompañan en forma
permanente a los grupos de alumnos a lo largo de cada materia. Y un equipo de
gestión académica y administrativa altamente capacitado. Por
último un sistema de evaluación que garantice la transparencia y pertinencia de
las evaluaciones.
A nivel universitario hay varias universidades
públicas y privadas que tienen un modelo de educación a distancia en marcha. La
Universidad Católica de Salta es la pionera en este tema, desde 1995. En el
ámbito público están Untref virtual, Universidad Nacional de Quilmes, UBA,
entre otras. En la ámbito privado se destacan Palermo, Belgrano, UCES, Siglo
21, entre otras.
En cualquier circunstancia se espera que el Estado,
en todos sus niveles, promueva y acompañe los nuevos procesos de enseñanza y de
aprendizaje. Que genere una normativa moderna, ágil y en continua
actualización, para no verse siempre superada por los avances tecnológicos. Los
habituales procesos burocráticos, de la era del papel, ahogan a los
proyectos más innovadores.
En síntesis, la oportunidad está a la vista depende
de la capacidad de las instituciones para enfrentar el desafío de un Educación
a Distancia de calidad masiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario